La terapia de pareja es un espacio para cuidar lo que os une, sobre todo cuando sentís que la relación se ha desgastado o que las discusiones se repiten sin sentido. A veces, lo que parece un simple desencuentro esconde heridas más profundas: decepciones, silencios, inseguridades que nunca se hablaron del todo. En sesión os acompaño a entender lo que duele, sin culpas ni reproches, para que podáis comunicaros desde un lugar más consciente y compasivo.

Mi acompañamiento es siempre empático, respetuoso y sin tomar partido. No se trata de salvar la relación a cualquier precio, sino de recuperar la claridad para decidir desde el cuidado: si queréis seguir creciendo juntos o si es momento de tomar caminos distintos, pero sin daño. Pase lo que pase, la terapia puede ser una oportunidad para sanar, aprender y avanzar con calma.